El explorador español Juan Pérez Hernández, a bordo del Santiago, avistó por primera vez el estrecho de Nutka, en la costa norte del Pacífico norteamericano.
A principios de 1774, el virrey de Nueva España, Antonio María Bucareli, ordenó explorar la costa del Pacífico Noroeste para descubrir posibles asentamientos de comerciantes rusos de pieles y reafirmar la posición española a lo largo de dicha costa.
La fragata Santiago, bajo el mando de Juan José Pérez Hernández, con una tripulación formada por 86 hombres, zarpó en enero de la base de San Blas (México) y tras pasar por la isla de Nutka y entrar en contacto con los nativos haida en la isla de Lángara descendió por las islas de la Reina Carlota hasta avistar por primera vez el 8 de agosto el estrecho de Nutka, situado entre la isla del mismo nombre y la de Quadra, (posteriormente renombrada como Vancouver) de la que, tras desembarcar, tomaron posesión en nombre del Rey, bautizando la entrada como Surgidero de San Lorenzo.
La expedición realizó en el estrecho el primer intercambio con los indios tlingit, narrado en las crónicas de fray José Crespi y Tomás de la Peña.
Ilustración: Cartografía de la Costa de Nutka en la emisión postal de 1967 de la serie Forjadores de América