El 10 de agosto de 1519, se iniciaba en Sevilla una gran aventura marítima soñada por los grandes navegantes como el propio Cristóbal Colón: navegar hacía el oeste, pasar del Atlántico al Mar del Sur por un paso en la parte sur del continente americano, y continuar la navegación para llegar a las Islas de las Especias.
La expedición, capitaneada por Fernando de Magallanes, compuesta por 250 hombres y por las naves la Trinidad, nao capitana, la San Antonio, la Victoria, la Concepción y la Santiago, salió de Sevilla y se hizo a la mar en Sanlúcar de Barrameda, punto de partida de la circunnavegación, tras prepararse en esta localidad durante un mes y cuarenta días.
Tres años después, el 6 de septiembre de 1522, tras muchas dificultades, periplos insospechados, traiciones, decepciones, intrigas, luchas contra indígenas, muerte de Magallanes, arribada al destino anhelado de las Islas de las Especias o las Islas Molucas, por fin, la expedición regresaba al puerto de Sanlúcar de Barrameda, con tan solo un barco, la nao Victoria cargada de especias, y dieciocho supervivientes, entre ellos, el primer marino en dar la vuelta al mundo: Juan Sebastián Elcano. Y dos días después, el 8 de septiembre, entraba en Sevilla, poniendo fin a aquella gran aventura.
F.J.A.C.
Pie de la ilustración: Retratos de Magallanes (a la derecha) y Elcano (a la izquierda. (Museo Naval de Madrid).